lunes, 14 de octubre de 2013

EL DIRECTOR GENERAL DE HACIENDA DE ALCORCÓN RECLAMA TRIENIOS COMO PERSONAL DE CONFIANZA EN OTRO AYUNTAMIENTO



En el Pleno municipal del pasado día 18 de septiembre, se dio cuenta del reconocimiento de servicios previos prestados en la Administración Pública al Director General de Hacienda y Presupuestos, D. Javier Rodríguez Luengo, con fecha de 15 de julio de 2013.

Tras examinar la documentación relativa a este asunto, cuál fue nuestra sorpresa cuando comprobamos que dicha petición corresponde a los servicios prestados como personal de confianza en el Ayuntamiento de Alcobendas, durante 3 años, 8 meses y 29 días. No salíamos de nuestro asombro, y por más que revisábamos una y otra vez los documentos, nos costaba creer que alguien pudiera reclamar una antigüedad por los servicios prestados por ser un “enchufado” y no ser empleado público de pleno derecho.

El Estatuto Básico del Empleado Público deja reflejado claramente quién tiene derecho y quién no a percibir los trienios por servicios prestados en la Administración Pública, quedando claramente excluidos el personal de confianza y el de alta dirección.

Nos cuesta llegar a entender cómo alguien que tiene el salario que tiene (69.199,77 €), puede tener la poca vergüenza de solicitar unos trienios que no le corresponden, por mucho que un “torticero” informe jurídico intente justificarlo. Máxime cuando este señor es uno de los responsables de los despidos producidos en el Ayuntamiento de Alcorcón.

Esto sólo se puede justificar ante una personalidad mezquina y desalmada. Aún en el caso de que pudiera ser legítimo, sólo por vergüenza torera no debiera haber ni siquiera intentado plantear dicha cuestión, puesto que estamos hablando de la “escandalosa” cantidad de 42,65 € mensuales. Pero para eso hay que tener dignidad, algo de lo que a todas luces carece este señor.

Esta Sección Sindical ha presentado el correspondiente  Recurso de Reposición contra dicha decisión plenaria, como paso previo a la vía contenciosa administrativa.

Un ejemplo más de la “maravillosa” gestión del esperpéntico gobierno de David Pérez, más propio de alguna de las obras del insigne Valle Inclán, que de un equipo serio que gestiona los designios del municipio.